Los alimentos cocinados al vapor no sólo quedan especialmente tiernos y jugosos, también son más saludables. Conservan mejor todo su sabor, vitaminas y minerales. Gracias a la innovadora combinación de vapor y aire caliente, podrás preparar facilmente asados crujientes por fuera y jugosos por dentro. Soufflés, pan y galletas también quedan perfectos con el mínimo esfuerzo. Además, es posible cocinar simultáneamente en tres niveles sin que se mezclen los aromas de los distintos platos. Otro punto a favor: los hornos con vapor de Bosch llevan depósito de agua integrado, por lo que no necesitan estar conectados a la toma de agua.